Como comenzò la historia de Silvia.
Bueno, ella nació hacia muchos años os en el hospital Mangiagalli de Milan. Estaba afecta de una problemática muy grave y rara.
Silvia presentaba a un sangramiento intracerebral en la fosa intracranica posterior (donde se encuentra el cerebelo), aunque habia nacido de un embarazo tranquilo y perfectamente normal. De hecho, tenia un indice Apgar igual a 9/10.
Como tremblaba y se irritaba a menudo durante sus primeros dias de vida, se realizò una ecografia cerebral transfontenelar. Aquella prueba detectò a un sangramiento en la fosa posterior intracranica. Pero la causa del sangramiento se encontró solo con un TAC: se trataba de una trombosis de la vena Torcular Herophilli (en el área del cerebelo). Por ello, la trombosis hace que la presion aumente en esa vena y por consiguiente, que sangre.
Esa patologia se llama también “trombosis venosa cerebral”. Es muy rara, a pesar de que incide más durante la vida neonatal; durante los primeros 30 días de vita, la trombosis afecta de 2 a 10 cada 30.000 recien-nacidos.
Se pueden mencionar diferentes factores de riesgo involucrados en determinar esta patología, si bien no es infrecuente que no exista una causa real reconocida. Podemos admitir que incluso un nacimiento normal puede ser una causa scatenante.
De todas maneras, se diagnosticó la problemática especifica de manera rapida. Y Silvia fue salvada por neurocirujanos excelentes y valientes. Quitaron la mayoría de sangre de la fosa posterior intracranica, al colocar un catetere para reducir el tamaño de l’hidrocefalo que se estaba desarrollando, mientras tanto.
Se sujetò Silvia a continuas y numerosas terapias rehabilitadoras con neurólogos, fisiatras y fisioterapeutas. Silvio creò a su alrededor una gran cantidad de energias humanas : sus padres, su hermano, sus educadores y su entorno.
Ellos la conducieron alli adonde la medecina no puede alcanzar sola hacia su indipendencia. No obstante, el camino queda largo todavía.