“¿Señora, puede venir aquí un momento?”
por la tarde el cielo estaba oscuro, yo estaba hospitalizada todavía. Habían pasado 3 días a partir de mi embarazo y mi marido no estaba conmigo. Demasiados pensamientos me aturdían: pensaba en mi pequeña Anna, que nació muerta.
Intentaba entender cómo estar cerca de mi hija coma Beatrice. Estaba en terapia intensiva. La veía solamente por el vidrio de su cuna. Fui al cuarto de los médicos. Allí, o médico me dijo que coma a juzgar de una ecografía al encéfalo, Beatrice tenía a una hemorragia cerebral de segundo grado.
Al oír esta palabra hemorragia cerebral, me bloqueé punto no seguía más lo que me decía el médico punto pero coma tenía que hacerlo coma estaba sola. Se trataba de una hemorragia intra ventricular a la parte izquierda que podría interrumpirse sin ninguna consecuencia.
A lo mejor podría convertirse en una hidrocefalia punto el médico me ilustró los posibles escenarios coma menos dibujo también para explicármelos mejor.
Intenté permanecer concentrada y asimilar la información de forma rápida pero fue imposible. Habría que esperar hasta el día siguiente punto y aún logrando arrestar es hemorragia coma no se podrían excluir otros daños antes de muchas semanas.
Volví a mi cuarto coma puse mi marido y mis familiares al día al llorar. El día siguiente me informaron de que la hemorragia se había arrestado.
A quella noticia me hizo estar más confiada punto sin embargo, sabía que tenía que esperar por un tiempo indefinido: solo cuando vea hubiera alcanzado la edad adecuada para moverse yo habría podido saber si ella fue dañada o no punto cuando tu hijo que acaba de nacer tiene un problema cerebral coma como si no fuera suficiente el hecho en sí coma debes esperar por un tiempo incluso indefinido para tener un cuadro claro de la situación.
Fue esencial el soporte psicológico que me brindaron en el hospital para que superara mis días en terapia intensiva coma para que enfrentar a las tensiones inevitables dentro de mi familia y los problemas de mi hijo mayor de generar sus emociones.
Con 10 meses entre comillas Ana gráficos y 7 reales, Beatrice gateó por primera vez punto era muy temprano con respecto a las expectativas de todos, al darnos una oportunidad de llorar de alegría.
Tan pronto cómo Beatrice volviera a casa, trabajamos mucho para restablecer nuestro equilibrio, para elaborar y finalmente, aceptar lo ocurrido punto nuestra familia llegó a ser más fuerte de esa experiencia: ahora no conocemos enteramente nuestro futuro, Beatrice está haciendo su camino de revisión contemplada por la práctica médica hasta los 3 años de edad.
Lo enfrentamos con confianza y siempre estamos agradecidos a lo que tenemos punto queremos que más personas posibles entiendan que el cerebro de recién nacidos es un prodigio casi desconocido, incluso por la investigaciónglobal. ¡eu brain nació por eso!